Aparte de la válvula de relentí, revisaremos todos los tubitos que van a ella y que están por la zona. Hay uno concretamente que tiene cierta tendencia a estropearse ya que queda bastante oculto, y si se manipula el motor sin tener cuidado con él, podría quedar apoyado sobr /e el colector de escape que lo acabará derritiendo y perforando. Hago hincapié en este tubo porque limpié mi válvula y revisé mis tubos cientos de veces y no daba con el problema puesto que este en concreto pasa bastante desapercibido al quedar “escondido” por la caja del filtro del aire. Podéis verlo en la foto de la derecha.

Pasos para lograr una burna limpieza de nuestra válvula:

La válvula se encuentra escondida debajo del embellecedor de plástico negro por el que pasan los cables de las bujías (el de arriba, más cerca del habitáculo). Para desmontar éste solo tendremos que soltar con una llave allen un par de tornillos que lo sujetan. No se aconseja sacar los cables de las bujías porque hay que hacerlo con una herramienta especial y es algo engorroso, lo mejor es soltarlos del delco para poder sacar el embellecedor y que no nos moleste. ¡OJO! Fíjate bien para luego volver a colocarlos como estaban, puedes marcarlos con un rotulador por ejemplo.

Ahora hay que sacar la válvula y para hacerlo solo hay que soltar el par de tubos que van a ella. Si se os toma muy mal podéis soltar al otro extremo del tubo y sacarla con tubos y todo, es cosa vuestra. En esta foto se ve la válvula (pieza metálica) con sus tubos y el silenciador. En esta ocasión la saqué así para que veáis que se puede sacar de muchas maneras, aunque lo más normal es soltarla por donde estoy señalando con los dedos.
También lleva una clema eléctrica con dos cables, al quitarla nos fijaremos a qué lado está el cable rojo y lo marcaremos con un rotulador en la propia válvula. No hay pérdida para volver a montarla porque la clema solo enchufa de una manera, pero nos será útil tener esta marca. En esta foto podéis observarme sacando la válvula de su soporte. En la parte de abajo se ve la clema eléctrica.

Una vez que tenemos la válvula en la mano y le hemos quitado todos los tubos (si la sacáis con tubos fijaros bien como van para luego volver a ponerlos), procederemos a limpiarla. Un limpiacarburadores estaría bien, pero lo que mejor resultado da es un limpiacontactos dieléctrico, tipo CRC (se encuentra en las tiendas de electricidad y electrónica) porque limpiará, lubr /icará y no dejará residuos. El mejor modo de limpiarla es darle con el spray por un lado (por el agujero donde estaban los tubos) para que la suciedad salga por el otro, pero para lograr la mejor limpieza y lubr /icación lo ideal sería poder hacer que se abr /iese y cerrase. ¿Cómo hacerlo? No es tan difícil, lo ideal sería disponer de una fuente variable de corriente continua, pero la mayoría no dispondréis de este elemento, así que os daré unos trucos para sustituirla.

Aquí veis mi válvula conectada a la fuente de alimentación.

Para hacer que la válvula abr /a y cierre nos servirán muchos aparatos de uso cotidiano, por ejemplo una pila de 9v o la misma batería de nuestro coche, solo deberemos conectar el positivo de la batería (+) a la patilla que hemos marcado antes y el negativo a la otra (-). También podremos utilizar un alimentador del Scalextric o un cargador de pilas o algún otro aparato que nos dé entre 9 y 12v de corriente continua, siempre procurando conectar el positivo donde debe Las normas de estandarización dicen que los positivos deben ir marcados o con el símbolo + o con un cable rojo, esto os ayudará si utilizáis alguno de estos alimentadores. Una vez que ya tenemos forma de darle corriente a la válvula la iremos limpiando con el spray y metiendo y quitando corriente para que abr /a y cierre. Para saber que está perfecta debemos mirar por el agujero y ver el metal de dentro absolutamente reluciente.
Ahora solo nos queda volver a montarlo todo con cuidado de ponerlo como estaba y de no dejar ningún tubo tenso, apoyado sobr /e el colector, y sobr /e todo no dejar flojas ninguna de las abr /azaderas para evitar fugas.
Si ningún tubo está roto y hemos logrado limpiar bien la válvula, vuestro ralentí estará como el primer día.